martes, 27 de noviembre de 2012

¿Quién se ha llevado mi queso? A vueltas con el futuro del periodismo ambiental


El periodismo ambiental tiene futuro. Estoy convencido. También lo estoy de que, –siguiendo con la metáfora que popularizó hace unos años un conocido best seller norteamericano-, el “queso” ya no está en el mismo sitio de siempre y el periodista debe ir a buscarlo a otros lugares.

Una jornada de debate sobre “Los retos del periodismo ambiental”, organizada ayer por la Asociación de Periodistas de InformaciónAmbiental (APIA), ha puesto de manifiesto que los periodistas ambientales mantienen la esperanza, aunque el futuro se presenta lleno de incertidumbre.



Después de que los medios de comunicación hayan sido atravesados por un tsunami llamado Internet y una crisis económica sin precedentes; después de que 3800 periodistas haya perdido su puesto de trabajo en España, en lo que va de año (algunos miles más en los años anteriores); después de que los medios digitales sigan sin encontrar un modelo de negocio viable; después de todo eso, los periodistas ambientales siguen pensando que el futuro está lleno de oportunidades.

Tal como ha recordado Clara Navío presidenta de APIA, en la apertura de la jornada, “sin periodistas no hay democracia”. Pero los medios han perdido credibilidad, lo mismo que otras instituciones sociales. Por eso, cada vez cumplen con mayor dificultad su tradicional papel de “perro guardián”. Eso significa que alguien habrá de cumplir esa función, lo que abre nuevas oportunidades para quien consiga el prestigio suficiente para llevar a cabo la tarea.

En Internet abunda la información gratuita. Y en medio de esa enorme abundancia, los medios tradicionales se han dejado arrastrar al terreno de otros:  la información ligera, banal, descontextualizada y no contrastada. Cada vez es más frecuente publicar notas de prensa tal como llegan a las redacciones. Pero los periodistas saben que solo la calidad traerá audiencia para el periodismo.

Sin embargo, mientras esa información de calidad se hace un hueco entre el público, el oficio de periodista se enfrenta al peligro de la extinción. Por tanto, es necesario  actuar y hacerlo con rapidez.  Entonces, ¿dónde está ese nuevo queso?, ¿cuáles son las nuevas vías que se abren para los periodistas? Parece claro que la salvación no llegará desde los medios que ofrecen trabajo sin salario, únicamente a cambio de visibilidad, ya que la única garantía de independencia es un salario digno.

Entre las nuevas oportunidades, algunos apuntan hacia iniciativas sin ánimo de lucro, que tengan como objetivo la defensa de la información de calidad. En Estados Unidos han avanzado ya por este camino, con resultados esperanzadores. Incluso se ha modificado la legislación, para que los medios que lo deseen se conviertan en entidades sin ánimo de lucro. En España también hay algunas iniciativas que van abriendo brecha en este nuevo ámbito.

Estamos al comienzo de una nueva etapa, que incluye un nuevo paradigma tecnológico. Y ya se sabe que pocas empresas de cualquier sector han conseguido triunfar en dos paradigmas distintos. Es, por tanto, el momento de diseñar el futuro, con toda la carga de oportunidades y también de incertidumbre que supone estar comenzando a buscar el “queso” en nuevas despensas.

Aunque no sepamos como será ese nuevo producto, parece razonable que lo encontrarán antes quienes dominen las herramientas que ofrece Internet para buscar información, editarla y mantener el contacto con el público.  Eso significa, que la formación permanente va a ser más importante que nunca. De eso sí podemos estar seguros (o casi).

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Televisión y entretenimiento basado en hechos reales: un binomio imparable y peligroso


foro.JPGEl factual entertainment o entretenimiento basado en hechos reales, ha sido el tema de la sexta edición del Foro de Debate “Transformar la Televisión”, reunido esta mañana en La Casa Encendida, en Madrid.


En los últimos años, las televisiones españolas, al igual que las de otros países, han acogido con entusiasmo distintos formatos de programas que utilizan como materia prima la realidad, si bien su objetivo fundamental no es informar sino entretener. Tal como se ha puesto de manifiesto en los debates de esta mañana, se trata de una tendencia imparable que, sin embargo, presenta algunos riesgos.
En la conferencia inaugural, José Alberto García Avilés, profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche, ha trazado una radiografía de este macrogénero. Tal como ha puesto de manifiesto, existe una gran variedad de programas de este tipo, que se caracterizan por presentar a gente corriente en situaciones extraordinarias. En su opinión, algunos espacios representan fielmente la realidad, mientras que otros mezclan peligrosamente realidad y ficción.
Para Mariano Blanco, director del Área de Entretenimiento de Cuatro, éste es el momento de la realidad en televisión y los canales están produciendo los programas que los espectadores demandan. Además, en los actuales tiempos de crisis, el entretenimiento basado en hechos reales sirve de materia prima para formatos que logran buenas audiencias, a un coste con frecuencia menor al de otros contenidos. Blanco ha afirmado que, recientemente, los aspectos más duros de la realidad han comenzado a cansar al público, por lo que las cadenas buscan asuntos más ligeros.
Según el presentador y productor Óscar Martínez, la fuerza del factual entertainmentreside en que muestra la vida misma. Desde su perspectiva, funcionan mejor los programas que cuentan con personajes peculiares, que llaman poderosamente la atención del espectador. En la misma línea, Mireya Marrón, directora del portal Vertele.com, ha destacado algunas claves de éxito, como la búsqueda de lo insólito y un montaje eficaz con constantes “cebos” para la audiencia.
Por el contrario, desde el público participante en este Foro de Debate, se ha llamado la atención sobre aspectos menos positivos de estos programas.  Por una parte, en ocasiones presentan como referentes para la audiencia a personajes de pobres horizontes intelectuales y escasos o nulos valores. También hay quien considera que esta tendencia de programación está perjudicando a otros contenidos informativos, como los documentales, e incluso que la búsqueda del espectáculo está poniendo en peligro algunos de los pilares tradicionales del periodismo, como el rigor.
El Foro de Debate Transformar la Televisión forma parte del Festival Urban TV (www.urbantvfestival.org), que se celebra esta semana en la Casa Encendida, de la obra Social de Caja Madrid. Entre los objetivos del festival figura el de promover el uso de la televisión como herramienta de educación ambiental.

jueves, 30 de agosto de 2012

Hasta siempre, Jeffery

Hace unos días nos dejó para siempre Jeffery Boswall. Nos dejó el productor de documentales y el ornitólogo. También nos dejó el amigo.

Conocí a Jeffery en 1995, cuando trabajaba en mi tesis doctoral. Con la generosidad que siempre le caracterizó, me facilitó decenas de libros y documentos, para mi investigación sobre la obra de David Attenborough. Poco después le conocí personalmente, en el Museo de Historia Natural de Londres, donde pronunció una de sus célebres conferencias sobre cantos de aves. La charla desprendía pasión por la naturaleza y un irrepetible toque de humor británico.

Después de la conferencia, con una taza de té en la mano, Jeffery me contó que había trabajado durante treinta años como productor de la prestigiosa Natural History Unit de la BBC, de la que entró a formar parte en 1958. En esas tres décadas recorrió el planeta, para producir algunos de los documentales de mayor éxito en la televisión británica, como The private life of the kingfisher (1964) ó Wildlife Safari to Ethiopia (1970). Después produciría otras series, rodadas en Argentina (1973), México (1976) ó Tailandia (1979).

A finales de la década de los ochenta dejó la BBC, al ser nombrado Head of Film and Video de la Royal Society for the Protection of Birds (RSPB). Como director de esta unidad produjo numerosas películas, incluyendo For Love of Birds (1988).

A partir de 1995 fue profesor de la Universidad de Derby, donde enseñó cinematografía sobre la naturaleza. Por esos mismos años comenzó también un incansable periplo por universidades y centros educativos de todo el mundo, para transmitir su oficio a los futuros cineastas de la naturaleza.


Sus seminarios en Pamplona, durante el festival Telenatura, han sido referente durante toda una década.

De sus charlas, nos quedarán para siempre su profundo conocimiento del oficio, su estilo personal y su amor por el trabajo bien hecho. También nos quedan sus enseñanzas sobre la ética del documental, que él resumía en dos mandamientos: "No maltratar a los animales y no engañar a la audiencia". También recordaremos sus dificultades para pedir mantequilla en los restaurantes ("mangatica", solía decir);  las excursiones por tierras navarras, en busca de dormideros de milanos (sus aves favoritas) o el vuelo de un águila real en las Bardenas.

En la biblioteca de la Universidad de Navarra permanece una parte de su impresionante colección de libros, que él nos donó hace unos años. Pero, sobre todo, el recuerdo y el ejemplo de un hombre genuino e irrepetible siempre estará en los corazones de quienes tuvimos la suerte de compartir con él algunas horas de su fecunda existencia. Thank you, Jeffery. Por todo.











miércoles, 23 de mayo de 2012

Urban TV: diez años explorando la vida en nuestras ciudades


Abierta la décima edición del concurso de documentales y reportajes

Urban TV cumple diez años. Hace ahora una década, un grupo de profesionales de  los medios de comunicación pensamos que un festival de televisión sobre vida en la ciudad y ecología urbana tenía sentido. Ataviados con la imprescindible mochila de entusiasmo y una cantimplora de idealismo, nos lanzamos a explorar la jungla de asfalto, con la idea de reflexionar, debatir y proponer.  Pretendíamos reflexionar sobre la vida en nuestras ciudades, debatir sobre el rumbo que hemos tomado y proponer que el cine y la televisión pueden ser magníficas herramientas para contribuir a lanzar ese debate y ofrecer alternativas. 

Hace ahora una década, nuestras brújulas nos llevaron hasta un oasis llamado La Casa Encendida, donde encontramos a otro grupo de exploradores, con cuyo apoyo incondicional hemos contado desde entonces.

En estos diez años, han pasado muchas cosas en el mundo. La tecnología se ha instalado definitivamente en nuestras vidas y las redes sociales se han convertido en los vasos por los que circula la savia de nuestra sociedad. También hemos asistido a notables avances en el campo científico, como descifrar la secuencia completa del genoma humano. Y recientemente hemos contemplado, con asombro y preocupación, lo que podría ser una verdadera mutación de nuestro paradigma social,  a golpe de informaciones sobre primas de riesgo y crisis financieras, incomprensibles para la mayoría de los ciudadanos. Las ciudades han seguido creciendo, hasta dar cobijo a más de la mitad de los habitantes del mundo. Algunas urbes han dado pasos hacia modelos más sostenibles y eficientes, en los que las personas podamos vivir mejor. Pero también se han acentuado algunos problemas, que requieren atención urgente por parte de todos.


En esta década, también ha cambiado profundamente la televisión. Se ha seguido multiplicando la oferta, con la llegada hasta nuestros hogares de nuevos canales, a través de la TDT, el cable, el satélite o internet. Algunos gurús predijeron que la competencia aportaría diversidad y elevaría la calidad de los programas. Pero la promesa digital no se ha cumplido, ya que las parrillas se han llenado de personajes de pobres horizontes intelectuales, contenidos poco edificantes y repeticiones interminables de formatos y programas agotados.

Por eso, diez años después, seguimos creyendo que Urban TV tiene algo valioso que aportar a los ciudadanos de nuestro tiempo. Seguimos apostado por la reflexión y el debate, como forma de ofrecer nuevos puntos de vista para abordar nuevos y viejos problemas. Estamos convencidos de que hoy es más necesario que nunca fomentar valores ecológicos y educar en hábitos sostenibles. Y también creemos firmemente en el poder de la televisión para remover conciencias y cambiar el mundo. Pero para lograrlo es necesario liberar al medio de sus servidumbres y permitir que aflore toda su capacidad transformadora.
En estos diez años, Urban TV se ha llenado de vida, gracias a más de 3000 películas, procedentes de todos los rincones del planeta. Varios miles de personas han tomado participado en las proyecciones, debates y foros, dando así sentido al festival. Y algunos centenares de expertos en diversos asuntos han aportado generosamente su conocimiento y experiencia. Para todos ellos, nuestro agradecimiento y nuestro deseo de seguir contando con su apoyo en el futuro.

El festival lanza ahora su décima convocatoria. Como es habitual, el concurso está abierto a documentales y reportajes sobre vida en la ciudad y ecología urbana, tanto de productores y realizadores experimentados como de jóvenes que llevan a cabo sus primeras propuestas.  Para todos habrá siempre un poco de agua fresca en La Casa Encendida.

Al volver la vista atrás, contemplamos satisfechos el camino recorrido por nuestra modesta iniciativa. Pero también vemos el largo trecho que aún debemos recorrer y pensamos ilusionados en nuevos retos y propuestas que llenarán de vida las próximas ediciones de Urban TV. Gracias a todos por seguir acompañándonos en este hermoso camino de exploración.

Guía para exploradores urbanos en: www.urbantvfestival.org

miércoles, 2 de mayo de 2012

Telenatura 2012. Abierto el concurso




Telenatura lanza nuevamente su llamada por la naturaleza. La undécima edición del Festival Internacional de Televisión para la Conservación de la Naturaleza abre la convocatoria para la el envío de películas.

El concurso está abierto a producciones finalizadas después del 1 de enero de 2010, sobre cualquier asunto relacionado con la naturaleza y el medio ambiente.

Se establecen cuatro categorías:
-Documentales
-Reportajes
-Producciones amateur
-Producciones de ONG

Los interesados pueden enviar sus producciones, a través de la herramienta online disponible en el sitio web del festival: www.unav.es/telenatura

Fecha límite de recepción de películas: 12 de agosto de 2012

viernes, 13 de enero de 2012

Guillermo Zúñiga. Un homenaje al pionero y maestro del cine científico

Acaba de caer en mis manos un regalo de Reyes atrasado: el libro Guillermo Zúñiga. La vocación por el cine y la ciencia (UNED, 2011). Se trata de un trabajo colectivo, coordinado por María Luisa Ortega, en el que seis expertos en cine científico recorren la obra de Guillermo Fernández Zúñiga, fundador y primer presidente de la Asociación Española de Cine Científico (ASECIC).

 Zúñiga nació en 1909 en Cuenca. Se licenció en  Ciencias Naturales y fue profesor de Historia Natural durante cinco años, hasta el comenzo de la Guerra Civil. Por esos mismos años, su pasión por el cine científico dio ya sus primeros frutos. Su primera película de contenido científico es La vida de las abejas, que data de 1935. A partir de entonces, Zúñiga desarrollaría una actividad cinematográfica impresionante por su dimensión y  calidad.

En sus 95 años de vida participó en más de 80 películas, que avalan un trabajo que desprende pasión por el cine, en general, y por el documental científico, en particular.  Este  libro recoge articulos tras los que se adivina un importante trabajo de estudio y análisis de las obras de Zúñiga y de numerosos documentos sobre su vida y obra. Como escribe el actual presidente de la ASECIC, Mariano Cebrián Herreros, en la presentación, estos artículos nos permiten acercarnos a la "poliédrica apotación de Zúñiga al cine".


El volumen trae además un regalo añadido: un DVD con once obras de Zúñiga, realizadas entre 1951 y 1991. Se rescatan así de las latas empolvadas de las filmotecas unas películas que forman parte de lo mejor de la historia del cine científico español.

Enhorabuena a los autores y a la ASECIC, por esta obra, que será referencia para futuros estudios sobre nuestro cine científico. Hacer justicia a este pionero es, sin duda, un importante hito.