jueves, 15 de octubre de 2009

Green. Un grito desesperado frente a la deforestación

Se llama Green. Es una hembra de orangután víctima de la deforestación de la selva tropical de Indonesia, que vive sus últimos días. Este es el argumento de una película que cuenta de forma poco común uno de los dramas a los que se enfrenta nuestro pequeño y frágil planeta azul.

Este documental ha ganado ya muchos e importantes premios internacionales. El último lo ha conseguido en el festival de Jackson Hole, en EEUU, uno de los más importantes del mundo. Estos foros están sirviendo de altavoz para una causa tan difícil como decisiva: terminar con la deforestación de las selvas tropicales, a manos de las compañías madereras, agrícolas y de fabricación de biocombustibles.

La película ha sido realizada por la productora francesa Tawak pictures. El proyecto incluye otras dos películas sobre otros bosques tropicales seriamente amenazados, en la región amazónica y el Congo. Green se ofrece gratuitamente para su exhibición en cualquier lugar del mundo. Puede descargarse a través de la web: http://www.greenthefilm.com

martes, 6 de octubre de 2009

La vuelta al liderazgo de Telecinco

Tras varios meses en segunda posición, Telecinco ha recuperado en septiembre el primer lugar en el ranking de audiencia de las cadenas españolas. Las cifras nos proporcionan una buena oportunidad para reflexionar brevemente sobre los contenidos que han permitido a esta cadena recuperar el liderazgo.
No hay que ser un lince para comprobar que el combustible de Telecinco sigue siendo el mismo. Su prime time ofrece una combinación que casi no ha cambiado en los últimos años: corazón, realities, series y...más corazón.
¿Cuál puede ser entonces el motivo de este acelerón? Desde mi punto de vista, el unico secreto está en echar más leña al fuego, es decir, introducir contenidos cada vez más agresivos. Algunos programas de corazón emitidos por Telecinco en etapas anteriores parecían haber roto ya todos los límites de falta de respeto al público e incluso a sí mismos. Pero no. Todavía eran posibles nuevas vueltas de tuerca. Lo difícil será seguir avanzando por ese lamentable camino. Pero -que nadie se preocupe-, algo se les ocurrirá a los responsables de la cadena.
¿Qué decir de los realities? Convertidos en refugio de personajes que parecen actuar al dictado de guiones absurdos escritos por los productores de los programas.
Y finalmente, la ficción. Las series de ficción se han convertido en un escaparate de adolescentes desatados, que ofrecen modelos de conducta poco edificantes, como si se tratara de comportamientos normales e inocuos.
Nada nuevo, por tanto. Simplemente combustible de más octanos. Habrá quien esté celebrando el liderazo pero a mí me resulta difícil vitorear un éxito de audiencia basado en estos contenidos.